Sunday, May 11, 2014

Sarah Kay es solo una oruga


No puedo ser madre, sin antes ser hija.

¿Quién define lo que soy?


Te descubro en mi cada día, y me transformo en eso que serán mis hijas. No se puede evitar, o si? Todos estamos conectados. El mundo que nos rodea es uno y lo pintamos con los colores que conocemos.

Por suerte a mi me enseñaron muchos colores, y me enseñaron a mezclarlos y hacer infinitas posibilidades. Ser lo que quieras ser. Hacer lo que te hace feliz. Abrazar los errores, levantarse, confiar, reir, saber, bailar, esperar, cantar, todo pasa, todo es, todo.


Celebrar.

Nosotros celebramos. Las cosas son como son y uno puede hacerlas ser aquello que nos hace feliz. Si pasa es por algo que nosotros queremos que pase. Cuando ocurre, sale el sol.

Un arco iris de colores sobre el cielo. Cruza el cielo. Pinta el cielo de oportunidades.

Toma mi mano y sonrie. Grande. Lo mejor siempre está por venir. Y todo tiempo pasado fue mejor. Life is good. Qué linda vida. Porque yo decido ser feliz.




No quiero hacerte enojar. Algo anda mal. No quiero que te sientas culpable de hacerme enojar. Educar. Esa es una palabra complicada. Traspasar conocimientos? Con autoridad. Firme, como para dar confianza. Comprometida. Para dar seguridad.

Yo te abrazo y nuestros latidos son uno. Son dos. Son tres. Son Cuatro. Son cinco. Son veintitrés.

Abre tus alas y vuela. Yo también tengo miedo. Pero el que no arriesga no gana. Estamos volando. Te lleno de colores para que sepas pintar y transformar. Tus sueños son mis sueños y sus sueños, pero antes son tuyos. Ser hija es el primer paso. Como un huevo. Pero no define mi ser Madre. Toma lo mejor y crea tu mundo.

Qué lindo saber que estamos juntas.

Tomo el broche de ropa y toco sus antenas. Yo creí que era para colgar, reinventamos el juego. Ahora tengo más colores.  Good night Sarah. Thanks for the keys.