Sunday, June 18, 2017

Presente

Ya no me duele tu ausencia. O si, a veces si... en realidad lo que duele es el vacío, la voz en mi mente que busca la tuya y crea aquello que recuerda para reasignarlo a las novedades, a lo que te necesito hoy. 
Y el espiral de marrones intensos de tu mirada me llevan a la profundidad del espejo, donde te veo cada día, allí, tan cerca, tan lejos. 
Nadie nunca y para siempre. 
Vos y yo. 
Tus manos fuertes y toscas se sienten en mi y me sostienen con firmeza, como si fuera un bebé que se resbala entre los dedos, en el agua, en la muerte, en el volver.
Nadie nunca tendrá nuestra música.
La princesa eterna de papá sigue corriendo a ver si llegas temprano a casa hoy.
Hemos crecido. Ya no somos los que bailan hasta el amanecer. Y aún así sabes cómo secar mis lágrimas y hacerme reír. La seguridad de ser aquello que queremos ser porque todo es posible, porque la vida es corta, porque, a pesar de todo, el tiempo pasa volando lento.
Para siempre ya no duele, porque lo eterno se diluye en el hoy, y tu abrazo de ayer me llenó hasta la última gota, hasta la última flor 🌺
Feliz día papá. I m doing it my way, over The rainbow.