La abuelita Geno se lo sabia todo y se lo contaba a la Abu Jeanette para que
se duerma. Ella aprendio gran parte de el y se lo conto a Mama Caro para
entretenerla, mama Caro se sabia algunas palabras y lo busco en internet
(esta tecnologia!) Y ahora vos, Kiara preciosa, nuestra princesa primorosa,
lo disfrutas x 4. De Generacion en Generacion, historias de princesas que
nunca pasan de moda.
Nota: Un detalle importante es el de cambiar el nombre de Margarita por el que esta escuchando el cuento, en este caso, Kiara.
RUBEN DARIO
MARGARITA, esta linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar:
tu acento.
Margarita, te voy a contar
un cuento.
Este era un rey que tenia
un palacio de diamantes,
una tienda hecha del dia
y un rebano de elefantes,
un kiosco de malaquita,
un gran manto de tisu,
y una gentil princesita,
tan bonita
Margarita,
tan bonita como tu.
Una tarde la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.
La queria para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla,
y una pluma y una flor.
Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son asi.
Pues se fue la nina bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacia suspirar.
Y siguio camino arriba,
por la luna y mas alla;
mas lo malo es que ella iba
sin permiso del papa.
Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Senor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.
Y el rey dijo: "Que te has hecho?
Te he buscado y no te halle;
y que tienes en el pecho,
que encendido se te ve?"
La princesa no mentia.
Y asi, dijo la verdad:
"Fui a cortar la estrella mia
a la azul inmensidad".
Y el rey clama: "No te he dicho
que el azul no hay que tocar?
Que locura! Que capricho!
El Senor se va a enojar".
Y dice ella: "No hubo intento:
yo me fui no se por que
por las olas y en el viento
fui a la estrella y la corte".
Y el papa dice enojado:
"Un castigo has de tener:
vuelve al cielo, y lo robado
vas ahora a devolver".
La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesus.
Y asi dice: "En mis campinas
esa rosa le ofreci:
son mis flores de las ninas
que al sonar piensan en mi".
Viste el rey ropas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.
La princesita esta bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.
***
Margarita, esta linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.
Ya que lejos de mi vas a estar,
guarda, nina, un gentil pensamiento
al que un dia te quiso contar
un cuento.
Bahia de Corinto (Nicaragua)
Isla del Cardon, marzo 20 de 1908
No comments:
Post a Comment